NUESTRA PRÁCTICA

En Isaac Fagoaga, somos una firma jurídica especializada exclusivamente en litigio penal, con cobertura en toda la República Mexicana. Nuestro trabajo se enfoca en la defensa técnica, estratégica y personalizada de personas físicas y morales que enfrentan investigaciones o procesos penales de alta complejidad. Atendemos asuntos relacionados con violencia familiar (en todas sus modalidades), delitos patrimoniales (fraude específico, administración fraudulenta, abuso de confianza), extorsión, delitos financieros y económicos, operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada, delitos fiscales y aduaneros, responsabilidad penal empresarial y otros delitos de corrupción, delitos contra la administración de justicia, delitos cometidos por servidores públicos, delitos cometidos en el ámbito corporativo o inmobiliario (fraudes en desarrollos, incumplimientos con afectación penal, responsabilidad profesional de constructoras), así como delitos informáticos y tecnológicos cuando tienen implicaciones penales graves.

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Nuestra práctica está dirigida a personas cuya libertad, reputación o patrimonio están en riesgo real, y que requieren un esquema de defensa sólido, diseñado a la medida.

Aunque colaboramos de forma interdisciplinaria con expertos en otras ramas (fiscal, civil, mercantil o familiar), nuestro enfoque es 100 % penal. Toda nuestra intervención parte del proceso penal y sus estrategias, incluso cuando el conflicto incluye otras materias. La firma opera bajo un modelo boutique, seleccionando cuidadosamente los asuntos que representa para garantizar una atención confidencial, cercana y orientada a resultados tangibles.

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El despacho está dirigido por el abogado penalista Isaac Fagoaga, cuya doble formación en Derecho y Arquitectura nos permite intervenir con ventaja en litigios donde se combinan aspectos técnicos, estructurales o inmobiliarios con consecuencias penales: fraudes en desarrollos, conflictos en constructoras, responsabilidad por omisiones profesionales, delitos ambientales vinculados a proyectos, daños estructurales con consecuencias penales, entre otros. En un entorno legal cambiante, somos una nueva generación de penalistas que no improvisa: planea, ejecuta y defiende con inteligencia, precisión y compromiso absoluto.